Reestructurarse y fortalecerse, retos inmediatos del PRD
Publicado en el periódico Buen Día...
23 de noviembre de 1996

areciere ser que los tiempos de nueva cuenta atraparan al Partido de la Revolución Democrática en Michoacán, por el hecho de que tendrá que renovar su dirigencia estatal en abril y, casi de manera simultánea, estar inmerso en el proceso interno de elección de quienes habrán de ser sus candidatos para renovar el Congreso de la Unión. Hay quienes piensan que esa situación es un dilema muy difícil para el PRD y que debería optar por aplazar la renovación de sus dirigentes y órganos de gobierno, para dar paso a que se realice el proceso interno de nominación de candidaturas "sin interferencias" y todo salga "a pedir de boca". Esa no es, sin embargo, sino una falsa disyuntiva, pues para rescatar y acrecentar su fortaleza y organización, y ser exitoso en el próximo proceso electoral federal, el PRD deberá justamente primero reestructurarse, poniendo en práctica procedimientos eminentemente democráticos e impecables que sean ejemplo y reto para las elecciones federales constitucionales mismas.
Los dirigentes alientes del PRD no debieran siquiera poner a discusión su permanencia en el cargo, pues ello no es sino lanzar las primeras cubetadas de agua sucia a una fuente que, significando el símbolo de las mejores aspiraciones de cambio democrático no sólo de los militantes de este partido, sino de muchos más, merece conservarse limpia y clara.
A los militantes del PRD les queda perfectamente claro que los dirigentes actuales encabezados por el exdiputado Antonio Soto Sánchez, fueron elegidos para un periodo de dos años y que, en consecuencia, estatutariamente deben ser reemplazados por otros que deberán ser elegidos en abril venidero. Hay algunos de esos dirigentes, sin embargo, que buscan artificiosamente acogerse a la reforma hecha al estatuto perredista en su Congreso Nacional de Oaxtepec, según la cual los comités estatales deberían, a partir de esa reforma, tener una duración de tres y no de dos años.
Sabiéndose que es un principio elemental que ninguna ley puede ni debe tener aplicación retroactiva, intentar siquiera sembrar la confusión y alentar la posibilidad de consumar una prolongación en el ejercicio del cargo, no revelaría sino una conducta aviesa en uno o algunos dirigentes de todo un partido cuyos principios y causas giran en torno a la democracia y la limpieza electora.
No solo algunos dirigentes del PRD en Michoacán, sino de otros comités estatales pretenden prolongarse en el ejercicio de sus funciones más allá del periodo para el cual fueron electos, esgrimiendo que el proceso de elección de las nuevas dirigencias sería casi coincidente con el de elección interna de candidatos al Congreso de la Unión. Pero detrás de ello, al menos en el caso de Michoacán, no hay sino el interés de la corriente que ha dominado la dirección estatal, de mantener el control del proceso de nominación de candidatos y por ende impulsar y sacar adelante a los suyos.
Ante ello, sólo la elección en tiempo y forma de una nueva dirección estatal, conforme lo dispuesto por el estatuto y mediante un proceso impecablemente democrático y limpio, podrá garantizar que el PRD que tuvo efectivamente su cuna en Michoacán, pueda verse fortalecido y responder al reto que le han puesto otros estados como el de Guerrero y México, donde en las dos elecciones constitucionales recientes, este partido fundado por el líder Cuauhtémoc Cárdenas, tuvo avances muy significativos que incluso van más allá de las posiciones logradas en Michoacán.
Al hacer un análisis de la situación y perspectivas del PRD frente al proceso electoral federal del año próximo, son muchos los que coinciden en que, para estar en condiciones de reivindicadores como la fuerza política más importante de Michoacán, el Partido de la Revolución Democrática requiere de un personaje que logre sumar a todas las fuerzas y corrientes que actúan al interior de este partido, e incluso a aquellas que se han replegado o son simpatizantes pero no han decidido aún su participación activa; y ese gran aglutinador se ve en Lázaro Cárdenas Batel; cuya presencia en la entidad resultó ya factor de unidad en su desempeño como coordinador de la campaña de Andrés Manuel López Obrador como candidato a la dirigencia nacional del PRD.
Es muy probable que en días próximos Lázaro Cárdenas sostenga reuniones con algunos de aquellos que lo ven como el gran aglutinador necesario para reivindicar al PRD en Michoacán como la fuerza política más importante que ya fue. Habrá que estar muy atento a la posición que adopte.
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